martes, 31 de julio de 2018

Accidentes en trabajador@s de los centros de salud

   Con esta entrada retomamos un tema de candente actualidad, y que ha adquirido mayor relevancia si cabe, con motivo de la precarización del empleo en los servicios públicos de salud.
   Se trata de un trabajo de investigación que hemos publicado en la revista Metas de Enfermería del Grupo Paradigma gracias a la editorial DAE SL, y que próximamente será indexada en Medline
   Nuestro estudio es de naturaleza exploratoria y ofrece una primera aproximación a la distribución y tipología de accidentes ocurridos en el ámbito de la Atención Primaria de Salud (Disponible aquí). Encontramos que un importante número de lesiones ocurrieron fuera del lugar de trabajo (por ej. durante el desayuno, visitas domiciliarias), y esta casuística genera interpretaciones polémicas sobre lo que debe validarse (o no) como accidente de trabajo. En este sentido es importante distinguir cuando las actividades y tareas laborales propiamente dichas intervienen como causa relevante o bien como circunstancia que posibilita el accidente, donde en todo caso, el trabajador/a está sometido a la decisión de sus mandos durante la jornada laboral.

Las ambulancias ocupan una posición destacada como lugares con mayor exposición a accidentarse

   El propósito del estudio fue caracterizar los accidentes de trabajo conforme a factores socio-demográficos y describir la naturaleza de las lesiones entre trabajadores del sector sanitario. Se empleó un diseño observacional retrospectivo (con datos longitudinales) relativo a accidentes de trabajo ocurridos en un distrito sanitario de atención primaria de la provincia de Málaga (España) durante el período de 2005 a 2015. 
   Se reconocieron un total de 400 accidentes de los que el 73% causó baja laboral. La tasa de incidencia fue de 24,2 casos por cada 1.000 trabajadores-año. Globalmente, el 51,75% de los accidentados pertenecieron al grupo de edad 51-60 años. En términos absolutos, las mujeres tuvieron el doble de probabilidad de accidentarse que los hombres. 


Los accidentes corto-punzantes suelen encabezar los indices de siniestralidad en el sector sanitario

   La profesión enfermera tuvo la frecuencia de accidentes más elevada (42,25%), coincidiendo con otras investigaciones en que se trata de la categoría profesional peor parada en cuanto a siniestralidad laboral dentro del ámbito sanitario. Sin embargo, un aspecto interesante es que hemos identificado hasta 15 categorías laborales en Centros de Salud involucradas en accidentes (prevenibles y evitables), lo que indica que nadie está libre del riesgo de lesionarse como consecuencia del trabajo, y que por lo tanto, ningún grupo profesional debe tener un papel secundario en materia preventiva, por pequeña que sea su presencia en las plantillas de personal de su Organización.
    Como conclusión general apuntamos que los accidentes de trabajo presentan un patrón diferenciado por edad, sexo y ocupación profesional.

viernes, 29 de junio de 2018

Marchando una de medusas, de segundo una de microalgas y de postre una de natas

    Recientemente hemos sabido de diferentes incidentes que preocupan al sector turístico, políticos (a estos no tanto) y, en general, a los veraneantes. El primero ha sido la llegada masiva de medusas de la especie Pelagia noctiluca el 15-16 de junio a nuestras costas, que ha colapsado las playas malagueñas desde Nerja hasta Mijas. Se retiraron 15 toneladas de medusas. No disponemos de datos del número de asistencias sanitarias por picaduras, pero pueden alcanzar más de 200 atenciones en un sólo día. Como quiera que sea, es asombroso leer en los medios de comunicación que esas medusas no son peligrosas y que no hay que preocuparse porque es un fenómeno natural. Vamos por partes. Esta especie que nos ha visitado con los vientos de levante, está catalogada como "muy urticante", es decir, que nos puede hacer daño, mucho dolor, y eso mismo, la convierte en peligrosa. Ergo, no se entiende la manía de relativizar el daño que provocan sus picaduras. Una picadura no se convierte en peligrosa sólo cuando requerimos un ingreso hospitalario o nuestra vida está en riesgo. El nivel de peligro real existe, por su capacidad de provocarnos dolor, ardor, edema, secuelas o queloides; y cuando no te pica una, sino varias de un banco de medusas (hablar de enjambres no es lo suyo), entonces el problema se agrava. Además, está muy bien documentado que dicha especie animal es una de las que producen efectos más severos en los humanos. Luego viene lo de insistir en que es un fenómeno natural... y un terremoto también lo es!. El problema está en que la actividad humana está propiciando que lleguen más cantidad de medusas y con más frecuencia. Si antes venían cada 10 años, ahora lo hacen cada año. Es un síntoma de que las cosas no van bien. La sobrepesca, la sequía, la contaminación litoral y otros factores, están involucrados en la espectacular "afluencia y abundancia" de medusas. Así lo ha destacado la Agencia Europea de Medio Ambiente, que incluso nos advierte que pueden poner en riesgo el turismo de sol y playa.

Las picaduras de medusas son peligrosas, y en ocasiones provocan cicatrices

   Vamos con el segundo plato: las microalgas, de nuevo se trata de la especie Noctiluca scintillans, quien ya nos visitó el año pasado. El 24-25 de junio tuvo lugar una floración masiva de microalgas que tiñó las playas de color rojizo-anaranjado (de día) y de azul bioluminiscente (de noche). Ocurre lo mismo que con las medusas, es un fenómeno de origen natural (pero acelerado por los humanos con el aporte de nutrientes) y que está bien estudiado por la comunidad científica, pues se trata de una especie cosmopolita observada en los cinco continentes, provocando importantes mortandades de peces y otros organismos marinos. Tales efectos nos anticipan que no traen nada bueno. Lo curioso es que nos vuelven a decir lo mismo, que hay que quitarle hierro al asunto. Y cabe preguntarse, ¿nos sugieren que nos bañemos encima de la mancha rojiza de microalgas?. Quizás prefieren jugar el despiste. Lo cierto es que resulta sospechoso como los periodistas que cubren estas noticias son tan blanditos e ingenuos. Ninguno pregunta sobre si nos recomiendan bañarnos (niños inclusive) sin riesgo en presencia de las manchas rojizas. Va de suyo, que las consecuencias para la salud humana de esta especie de microalga no son muy claras. Los científicos que investigan este fenómeno han constatado que estas floraciones disminuyen el nivel de oxígeno disuelto en el agua, aumentan la turbidez y los niveles de amonio (a ciertas dosis provoca irritación), y actúan como vector toxigénico liberando al mar exotoxinas acumuladas en sus vacuolas procedentes de sus fuentes de alimentación. Y sabiendo de estas pésimas condiciones de calidad del agua, ¿no es mejor tener precaución y evitar el baño?. Pero suman y siguen con sus mensajes ditirámbicos...

Mancha causada por el microalga Noctiluca scintillans

   Para terminar, vamos con el postre: una de natas superficiales (agregados flotantes, en lenguaje no vernáculo) de apariencia repulsiva que aparecen todos los veranos en nuestras playas. Se está llevando a cabo un estudio por la UMA para descifrar la composición de las mismas, que no es la misma en todas las playas, y los resultados preliminares han mostrado que mayoritariamente están formadas por compuestos minerales (halitas, cuarcitas, ilitas...) procedentes de los terrenos de aporte. Por tanto, según ese estudio las natas muestreadas son inofensivas, pero sin obviar que es una mancha de suciedad que empeora la calidad del agua. Sin embargo, en dos zonas de baño de la Costa del Sol han identificado que están compuestas en un 51% por microalgas, lo que hace muy interesante conocer la densidad relativa de especies y su capacidad toxigénica.
   A diferencia de la UMA, otros estudios técnicos (Acosol; Emasa; Consejería de Medioambiente) hallaron distintos tipos de natas cuyo origen fueron vertidos de aguas residuales sin depurar o deficientemente depurados, aguas residuales de los emisarios submarinos pobremente diluidas, y descargas por mal funcionamiento de los colectores. En este caso, los agregados conllevan un importante riesgo sanitario y ambiental. El año pasado dedicamos una entrada a este tema.

Agregados flotantes (natas superficiales) junto con un banco de medusas

   En otras entradas del blog aclaramos que hay microalgas nocivas y otras que no lo son. Por eso mismo hay que vigilarlas, identificarlas y tomar decisiones. Del mismo modo, hay mareas rojas tóxicas y otras que no. Unas sólo son ictiotóxicas pero sin afectar a la salud humana, pero otras sí. Estamos a la espera de que hagan públicos los resultados del estudio, entretanto aventuramos que los agregados estarán formados principalmente de algas diatomeas (sin descartar a los dinoflagelados), y dentro de ese grupo, conocemos especies de nuestro litoral (por ejemplo, Pseudonitzschia) capaces de excretar toxinas (ácido domoico) que no sólo afectan a las pesquerías, sino también a la salud humana. Basta de decir que las microalgas únicamente nos afectan por consumo de los moluscos y peces que las usan como alimento. Simplemente, es falso. Algunas voces autorizadas piden un plan nacional de gestión costera, pero quizás algunos ven en ello una forma de restarle fondos económicos a sus líneas de investigación que no van en esa onda, y por eso, le quitan hierro al asunto. En cualquier caso, el mensaje es, que en las condiciones descritas, no hay que confiarse con el baño y tener precaución ante estos episodios.  That's all Folks! 



lunes, 28 de mayo de 2018

Denuncias disimuladas en Salud Pública

    He tenido que bregar con múltiples reclamaciones relativas a cuestiones ambientales que podrían generar efectos nocivos en la salud colectiva, o cuando menos, propiciar el malestar y preocupación de las personas expuestas. No es un descubrimiento decir que, en un gran número de casos, siempre he sospechado que se instrumentalizaba la salud pública para otros propósitos ajenos a la protección de las personas. Se daban un conjunto de elementos interrelacionados que soportaban tales sospechas, no sólo hacia los denunciantes sino hacia la propia Administración. Entre los más conocidos se pueden citar la filiación del denunciante (asociaciones de clara tendencia ideológica), empresarios "amigos" interesados en promocionarse o bien debilitar a la competencia, vecinos históricamente enemistados, centros públicos interesados en captar financiación para sus investigaciones, y la filiación política  de los gestores sanitarios (ya sea como militantes o como simpatizantes de cuota; curiosamente estos últimos sostienen que pagar cuota no es estar vinculado al partido, pues no militan ¡que risa, María Luisa!).
   Básicamente, la estrategia común consistía en registrar un escrito en sede administrativa para sacar a la luz pública un problema de gran resonancia y preocupación social. A la vez, unos se ofrecen para decir lo bien que lo hace su empresa, y que se multen a otras; otros para decir que su grupo de investigación puede contribuir a dar soluciones (previa dotación económica, claro);  presionar para agilizar licencias para proyectos de interés público (y político, nunca mejor dicho). Finalmente, afloran la posverdad, y pelillos a la mar.

Aún seguimos con el modelo de políticos desafiantes reflejado
magistralmente en la película All the King's Men (Robert Rossen)

Aquí os muestro unos cuantos casos reales, junto a algunas reflexiones:

1. Casos aislados de polinosis (alergias por polen floral) atribuidos a un seto de cipreses en un municipio rural malagueño. Está reconocido que el polen de las cupresáceas es un alérgeno muy frecuente (también los de oleaginosas, parietarias...), pese a ello, la Comisión Europea no lo considera un contaminante ambiental, por su origen natural. Y esta consideración hace que los grupos de investigación de este ámbito tengan fuentes de financiación muy limitadas, a la vez que su participación en los programas públicos no sea la deseada (dejémoslo así). La sanidad pública cuenta con unidades hospitalarias de alergias para tratar y aconsejar a este tipo de pacientes, pero no puede evitar que un alérgico tenga contacto con el polen atmosférico. En un esfuerzo imaginativo se sugería una gestión innovadora de la flora ornamental, seleccionada en términos saludables, no exclusivamente por su facilidad de conservación y mantenimiento, aunque eso es una competencia municipal y pensada para civilizaciones avanzadas.

2. Campo de golf proyectado justamente encima del acuífero que abastece de agua potable a un municipio de 20.000 habitantes. Sabemos que este tipo de proyectos esconde un entusiasmo urbanizador ilimitado, donde se compromete no sólo la disponibilidad de los recursos hídricos sino también la calidad de los mismos. Aquí la sospecha recaía en la propia Administración pues se solicitaba con prisas un informe en un contexto poco transparente a sabiendas de que la polémica estaba servida. Nunca antes se nos había participado intervenir en evaluaciones de impacto ambiental (ni porque esa fuera la primera), y en este caso, se estrenaron de sopetón. Por aquél entonces no estaban reguladas las fases de Screening y Scoping (decidir si hay o no que acudir a una EIA, y posterior valoración de impactos), el informe sanitario no estaba indicado ni regulado para este trámite, y daban por supuesta la viabilidad del proyecto. A su vez, no daban opción a que los profesionales se pronunciasen sobre la inviabilidad, sino que se peticionaba valorar impactos previsibles, camuflada como "información previa", sorprendentemente sin aportar la documentación del (ante)proyecto. Además se nos ocultaron páginas que estaban numeradas, con la excusa de que se habían recibido así (¿y porqué no pidieron subsanar errores?). Aún admitiendo que la Administración pueda recabar informes en cualquier momento, no debe hacerlo instrumentalizando a los profesionales ideando trámites ad hoc en el procedimiento para este caso en concreto (y no  para otros equivalentes de otros municipios). Es cierto que al final se paralizó el proyecto, pero antes se montó la gorda. El promotor tenía contactos al máximo nivel (de los inconfesables) y en parte recuerda a la polémica surgida con el proyecto de rascacielos en el espigón del puerto de Málaga, donde todos estamos abrumados por la velocidad de crucero con la que PP-PSOE (esta vez tocan juntos las maracas) quieren resolver en favor de un grupo inversor Qatarí, marginando a los profesionales independientes y derivando la participación ciudadana hacia los tribunales de justicia.
PP-PSOE tocan juntos las maracas cuando les viene de lujo

3. Casos de cáncer en una barriada malagueña. Suele ser una demanda habitual entre la ciudadanía, generalmente relacionada con la presencia de líneas de alta tensión, antenas de telefonía móvil y otro tipo de actividades industriales. Hasta aquí puede tener su lógica, lo curioso de esta situación es cuando no se dispone de dato alguno de identificación de los presuntos afectados, de los tipos de cáncer, ni de la localización de la instalación o fuente sospechosa. Existen más de 100 tipos de cáncer, su origen es complejo y suele ser multifactorial. Y la propia autoridad sanitaria demanda una investigación (paradójicamente no epidemiológica, que es la que orienta sobre las demás) a sabiendas de que los estudios de estas características son a medio-largo plazo, y que los mismos no pueden probar que un comportamiento o una sustancia causan cáncer. Menos aún sin un conjunto mínimo de datos (y en su caso, autorización de acceso) que permita iniciar una investigación del tipo que sea (epidemiológica, clínica, etiológica, ambiental).

4. Tratamiento para garantizar el suministro de agua sanitariamente seguro a pequeños núcleos de población. Esta ha sido una de las grandes batallas en sanidad ambiental: el que los municipios desinfecten (básicamente por cloración) las aguas que suministran a la población, tal y como exige la legislación sanitaria. Este asunto es muy llamativo porque aunque las piscinas públicas de los municipios contaban con sistemas automáticos de cloración, por el contrario, el abastecimiento general del municipio se realizaba generalmente de forma manual e irregular, en condiciones artesanas, generando problemas en el control de la contaminación microbiana del agua. Se le daba más importancia a la piscina del pueblo, que al propio consumo domiciliario del agua. Nos costó más de 10 años que se implicaran alcaldes y autoridad sanitaria para instalar un dosificador automático de hipoclorito que, en mercado, estaba tasado en unos 200-300 euros. Como habréis podido deducir, no se trataba de un problema económico. Detrás se escondía el rechazo al sabor a cloro del agua de consumo, que los políticos consideraban una medida impopular. Lo preocupante es que la autoridad sanitaria se prestara al juego, y que nos costará tanto tiempo el despegarlos de la bartola. Recuerdo que previamente se registró en el parlamento de Andalucía una petición relacionada con este asunto, y quizás, eso removió sus conciencias.

A veces te tocan las pelotas con fruición y desenfreno

Sigo preguntándome por los motivos por los que no se fijan unos requisitos mínimos para admitir a trámite estas denuncias. Generalmente, una gran parte de las mismas se registran mediante folio simple con un contenido insignificante, y pese a las evidentes limitaciones, la propia autoridad sanitaria demandaba informes sin tener unas condiciones mínimas para poder ser elaborados (Ver una entrada anterior) Y son conscientes de ello. 

lunes, 30 de abril de 2018

Que viene, que viene...pss pss

   Y os preguntareis, qué es lo que llega. Pues la evaluación del desempeño profesional (EDP, por sus siglas) en la sanidad andaluza. Claro que si hacemos un juego de palabras, reemplazando el Desempeño por "Evaluación Dickensiana Profesional", todos comprenderéis perfectamente a que me refiero cuando evocamos a las novelas de Charles Dickens aplicada a las relaciones laborales, en particular la de Oliver Twist. Tanto por lo dramático como por la crueldad de cada personaje. Simplificando, se trata del examen que determina el complemento económico anual de rendimiento profesional de cada empleado público. 

Figuración de la evaluación del complemento salarial por rendimiento en el trabajo
(Nótese como tiemblan las manos con el cazo sostenido por Oliver - Mark Lester)

   En un post anterior, dejamos claro que lo habitual es confundir el rendimiento en el trabajo con el cumplimiento de objetivos. Me sorprende la escenificación (teatrillo, coloquialmente hablando) que se monta alrededor de este perverso sistema de valoración. Si quieren que tengas una retribución a la baja, el sistema permite imponerte condiciones draconianas, dejando indefenso al profesional. Al igual que en las fechas navideñas, en las vísperas de la EDP los empleados también muestran comportamientos extraños. ¿Más compañerismo, amabilidad o empatía? Nada de eso, estamos en el planeta tierra y aquí las cosas funcionan así: las hay (en femenino) que empiezan a resoplar y a sufrir ardores de toda la carga laboral que tienen, y de paso, despotricar corrosivamente de los demás. Los hay (en masculino) que les encanta la genuflexión y el postureo, pasearse a ritmo legionario para que les vean más y bloquear la impresora, imprimiendo documentación que no han tenido tiempo en hacerlo el resto del año. Lo que siempre se repite y nunca falla es cuando los directivos se encargan de mandarte en fechas selectas a un botarate obediente y bien instruido para meter cizaña (faltarte el respeto interrumpiendo tu trabajo, con los modales de la cabra de la Legión...), con tal de que estalles. A veces, incluso en connivencia con los delegados de tu propio sindicato (siempre hay algo que negociar a cambio). Y si quieren abrirte expediente, mandan a un usuario camuflado de su partido, que te insulta, grita, intimida... y si intentas impedir que mancillen tu honor, repeliendo sus agresiones, ya tienen lo que querían. El agredido pasa a ser el agresor. No es broma, nadie espera que esto ocurra en empresas y organizaciones que buscan la excelencia y la innovación, pero lamentablemente son los mecanismos de control que utilizan los de arriba. Unas veces para bajarte la nómina, otras para cambiarte de destino, para que enseñes a los gorrones (a las reinas del corta-y-pega), o para relegarte a funciones anodinas donde no incomodes, y otras, a un popurri de todo eso. Off the record: he conocido a sargentos chusqueros con más humanidad que lo que veo en la Administración sanitaria. 

Qué fácil resulta amañar noticias y pringar a los demás

    Hace poco leí que una directiva de Hacienda se quedó casi sola en la comida de Navidad, y presa de la furia, insultó por correo electrónico a los empleados con un "que os den" (4000 destinatarios del email, ahí es nada). Obviamente no se refería a que les dieran mejores condiciones laborales, ni aclaró el ¿por dónde?. En esas comidas impostadas, de gusanito (la conga) y sonrisas de cartón-piedra, buscan aparentar lo que no consiguen como verdaderos lideres, en ese caso, "lideresa".
   En un artículo que publicamos en la revista de medicina general (ver aquí), señalábamos como prefieren elegir a un capataz para el cargo (jefe-subordinados) frente al liderazgo natural (líder-seguidores) con tal de mantener el(su) sistema. Aún así, no alcanzo a entender porqué no respetan las libertades individuales. Pensaba que eso estaba superado. Yo no voy al trabajo a hacer amigos, voy a trabajar. Y a mis amigos los elijo yo, y la empresa no me tiene que sugerir con quien me tengo que ir a tomar un café, por mucho que quiera hacernos insufrible la compañía en el lugar de trabajo. No respetan la vida privada, decidiendo cuando y quién te debe dar un apoyo que no has pedido y rechazas. Es verdad que la "gestión directiva" se alimenta frecuentemente de las comidillas de los empleados (sobre todo de las miserias ajenas). A ver por donde te pueden hincar el diente. Y somos conscientes de que hay personas con dificultades afectivas, carencias emocionales, domésticas, etc, que buscan una solución en su trabajo, inmiscuyendo a los demás con sus problemas. Todo muy comprensible en la esfera de lo privado, pero en el plano laboral hay que respetar a los que no deseamos formar parte de ese sainete y queremos ambientes mínimamente profesionales. Al final, se trata de sobrevivir en esta jungla. 

jueves, 1 de marzo de 2018

Externalización (outsourcing) de servicios públicos

    Consiste en buscar una colaboración (partnership) público-privada que ayude a prestar mejor un servicio público, si bien la Administración pública sigue controlando la actividad. Desde el punto de vista técnico, no se trata de privatizar ni ceder el interés público a empresas externas, pues la Administración sigue siendo el titular de los servicios. De esta manera se tiene la puerta abierta al rescate de las empresas en quiebra, eufemísticamente conocido como "renegociación al alza" y en caso extremo, privatizarla a un módico precio. No pueden ser objeto de externalización las funciones o servicios que impliquen la participación directa o indirecta en el ejercicio de potestades públicas o en la salvaguarda de los intereses generales. Es lo que los técnicos llaman el "Core" (núcleo fundamental), y en la práctica están poco claras cuáles son sus fronteras.
   Ahora bien, no queremos perdernos en debates ideológicos, el de la corrupción ni tampoco en disertaciones conceptuales para lo que no nos sentimos capacitados. En cambio, nos interesa saber cuál es la realidad, mediante información transparente que nos oriente sobre si se están gestionando acertadamente los servicios externalizados y a qué coste social y económico para las arcas públicas. 
    Teorizar sobre modelos de gestión no es muy convincente a la vista de los brutales recortes habidos en Sanidad y Educación. Así que vayamos a lo terrenal ¿Qué les pasa a los derechos (al cargo, a la carrera profesional...) de los funcionarios que desempeñaban las actividades ahora externalizadas? ¿se crea más precariedad en el empleo? ¿Es la externalización una fuente de financiación indirecta de los partidos políticos? ¿Fomenta el clientelismo y las puertas giratorias? ¿Se externaliza una necesidad o bien se genera la necesidad sin justificación objetiva? ¿Se sacrifica la calidad del servicio por una externalización baratita? ¿Cómo y quién controla los servicios externalizados que pagamos todos? ¿o se controlan poco y mal? ¿alguna vez se renegocia el coste de los servicios a la baja? Seguro que hay algún listillo que responde: no tiene porqué. Eso vale para el mundo mágico de yupi. 
    Se han producido numerosas denuncias de los agentes sociales, defensor del pueblo, colectivos ciudadanos, asociaciones profesionales, etc, indicativas -al menos- de un malestar en la prestación externalizada de los servicios en muchos casos. Se despotrica al modelo funcionarial y alternativamente la ilegalidad aflora a través de la externalización de servicios, y no por casualidad. En un artículo de opinión revelamos como la atención al paciente, paso a renombrarse como atención al ciudadano (de derechos y obligaciones) y en su versión más neoliberal como "atención al cliente" dentro de los servicios públicos. Las nomenclaturas no son ingenuas, las carga el diablo.
    También se producen irregularidades con las subcontratas (distinto a externalizar). Un caso verídico fue el de la contrata de una empresa de control de plagas para desinsectar un centro de salud debido a la presencia de una cucaracha muerta. Habéis leído bien, sólo una cucaracha elevada a categoría de plaga, fue suficiente para malgastar alegremente un importante cuantía económica. Daba igual que el origen del problema estuviera en el exterior del centro, puesto que ya estaba decidido contratar a una empresa, no a cualquiera, sino a esa. Pero además contaban con un cómplice, el que por sí sólo "descubrió" la cucaracha, colocada estratégicamente en el despacho de salud pública, para que tuviera más razón de ser la subcontrata. No consultaban a los profesionales (el centro cuenta con expertos cualificados) sobre la necesidad de hacer esa intervención. No era oportuno ni conveniente, pero cómo la predeterminación era gastarse el dinero en sus amigotes, pues nada que hacer. O sea, que si alguien lleva un insecto, el que sea, a un centro público, tiene asegurada una campaña anual de trabajos de desinsectación debido a la irresponsabilidad de algunos contratantes, y con cargo al erario público. Pongamos por caso que en tu centro de trabajo, tu gerente decide cargarse los nidos de vencejos (especies protegidas) construidos en las cornisas, a espaldas de los biólogos que trabajan en el centro. No sólo dejan en mal lugar a los biólogos, que ni siquiera se digna a consultarles, sino que intenta aparentar que la operación tiene la conformidad de ellos, pues de lo contrario, denunciarían los trabajos (si es que los descubren a tiempo) ante el jefe que los promueve. No hablamos de un problema de ignorancia (pues deliberadamente se obvia a sus propios profesionales), ni de sensibilidad con los animales; a mi juicio, es autoritarismo, desprecio profesional, y lo siguiente. El modus operandi se repite, pues nadie les controla.
La cucaracha ya no puede caminar, utilizada para subcontratas públicas

   Volviendo al inicio, nada debe extrañar que los funcionarios dejemos el trabajo (bien)hecho o muy allanado, para que luego lo asuma la empresa externa sin incorporar mejoras y limitándose a mimetizar lo que se hacía, ahora a un coste muy superior. Otras veces se margina a los propios funcionarios (servidores públicos), confiando la prestación del servicio a una empresa de inferior cualificación que busca legítimos beneficios (con  costes para otros). Uno de los litigios judiciales más conocidos fue el debido a determinadas concesionarias contratadas por la Administración que mantenían a su personal desempeñando los mismos trabajos que los empleados públicos, compartiendo el mismo espacio y los mismos recursos (oficinas, teléfonos, impresoras, mails...), donde era difícil diferenciar entre funcionarios y trabajadores de la empresa contratista. Pese a ello, se sigue incumpliendo el deber de evitar la confusión de funciones y actividades entre ambos grupos de trabajadores, y además, se sigue sin diferenciar los espacios de trabajo respecto a los empleados públicos. Ejemplo1: trabajadores de la Fundación Progreso y Salud dedicados a tareas de prevención del tabaquismo comparten recursos y dependencias con personal estatutario del Servicio Andaluz de Salud. Ejemplo2: trabajadores autónomos haciendo labor de funcionarios (la Administración se ahorra las cuotas de la SS). No es ilegal contratar autónomos en la Administración, pero no deben emplearse como cualquier funcionario. Ejemplo3: cesión ilegal de trabajadores para necesidades permanentes, a la postre declarada contrataciones en fraude de Ley.
   No es un fenómeno de resistencia al cambio (por muy humano y comprensible que sea) sino que los funcionarios acaban siendo marginados, descolocados e improvisando sus actividades. Sin información previa ni planificación ni gestión del cambio. Entendemos que cuando un laboratorio público no tiene medios tecnológicos para practicar determinadas pruebas (PCR, por ej.), se acuda a servicios externos. Lógico. Pero no hay que confundir la necesidad de especialización para casos concretos con generalizar externalizaciones aplicadas a todo lo que se menea (Análisis de muestras de orina enviadas de Málaga a Barcelona). Servicios informáticos, distribución con vehículos de celadores, mantenimiento de instalaciones, laboratorios (eliminación de cribados básicos en Primaria), call centers, etc.  Unas veces va bien, y en muchas otras no tanto.  En cualquier caso, parece no haber mesura ni límites. Si habéis tenido que pasar por un hospital, o simplemente como usuario de la Sanidad, sabréis a que me refiero. Cuando le toca a uno, se entiende mejor. Se empezó con la lavandería del hospital, luego los celadores-conductores y llegarán a externalizarse los propios equipos de gestión de los centros sanitarios. Si todo es externalizable, cuando nos demos cuenta, todo serán empresas y políticos, no habremos privatizado nada, pero eso sí, todo estará desmantelado. Recuerda al poema de Martin Niemöller, atribuido erróneamente a Bertolt Brecht:

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos, no pronuncié palabra,
porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi,
no había nadie más que pudiera protestar.” 



jueves, 1 de febrero de 2018

¿Cuando toca liberalizar las profesiones sanitarias?

Los Consejos Generales de Profesiones Sanitarias (Medicina, Farmacia y Enfermería) de nuestro país, plantean que los requisitos que se exigen en el ámbito sanitario para el acceso a determinadas profesiones no puedan interpretarse como restricciones al ejercicio profesional, sino como medidas de protección para los pacientes, destinatarios de los actos profesionales. Las profesiones tradicionales citadas tiemblan ante el conocido "test de proporcionalidad" que, tarde o temprano, se aplicará en la Unión Europea.  Básicamente, la UE pretende que no haya discriminación injustificada entre profesionales de los diferentes países miembros, debido a condiciones de acceso leoninas impuestas por algunos territorios en un exceso de celo, o bien, de recelo. Aquí no estamos diciendo que se vaya a ejercer la Medicina sin el correspondiente título homologado, No. Para la UE, una regulación excesiva de las profesiones, incluyendo las sanitarias, puede tener “efectos negativos y a varios niveles en la economía”, con un impacto sustancial en la competitividad, la libre circulación de profesionales  y un incremento de las cargas burocráticas (ver aquí). Lo que no parece razonable es que, por ej, un médico que ejerce su profesión en su país, tenga problemas para ejercerla en otro país europeo. Los servicios profesionales de dudosa calidad acaba por expulsarlos el propio mercado.

 Los servicios sanitarios españoles aún tienen altas barreras de entrada. Tales servicios comprenden diversas actividades profesionales multidisciplinares que pueden ser ejercidas por titulados no médicos, pero se les impide su regulación y pleno acceso, estando formados y capacitados para ello.   A profesionales como biólogos y químicos, se les imposibilita regular su ejercicio profesional en Genética, Reproducción asistida, Salud pública, Nutrición, Farmacología e Investigación sanitaria. Entre los casos tan clamorosos como frustantes, los biólogos llevamos más de 30 años de ejercicio profesional en Genética clínica, Reproducción humana y Salud pública, habiendo sido pioneros en la implantación de estas Unidades en el sistema sanitario público. Y mientras que en la UE están reguladas muchas de estas especialidades, en España, No. ¿Es que los gobernantes PP-PSOE no han tenido tiempo en 30 años para regularlas?  Las graves consecuencias de estas barreras de acceso para los biólogos, y su devastador efecto dominó, son múltiples: menor retribución que los demás especialistas, carrera profesional vetada, limitación a la movilidad laboral, exclusión del registro de profesionales sanitarios, invisibilidad y falta de reconocimiento profesional, especialidad sanitaria no regulada (sin BIR), etc. Así que a nosotros, los biólogos, que no nos cuenten milongas.

Algunos intentan vendernos su elixir profesional

Además, en la UE existen titulaciones académicas sanitarias que no tienen su equivalente en España, y que no pueden obtener un reconocimiento profesional en nuestro país, porque encima hay que pasar por el embudo de la ordenación de las titulaciones tradicionales (LOPS), cuyos colectivos se aferran a su estatus preconstitucional, cuidando que nadie les coma su parte del pastel (presupuestario, dotación de plazas, competencia, reputación profesional...). Lo dejaron "todo atado, y muy bien atado", de tal forma que desde esa gloriosa etapa predemocrática, nadie ha podido franquear el muro profesional que las titulaciones sanitarias clásicas diseñaron a su medida en la Sanidad pública. Ni os cuento el calvario que pasaron los Psicólogos clínicos para llegar hasta donde están. O la odisea para localizar en el sistema público a Podólogos, Logopedas, Ópticos, Dietistas, Biólogos, Bioquímicos...  Y ahora con Europa, se les está aflojando el elastiquillo de los calzones y las bragas. A los Farmacéuticos les produce zozobra que se puedan vender medicamentos "sin receta" fuera de la botica. En la reforma italiana, eso mismo ha servido para crear múltiples empleos a jóvenes farmacéuticos que ni en sus mejores sueños veían posible ejercer su profesión sin la titularidad de una oficina de Farmacia (Leer informe Bersani). En España, como no puede ser de otra manera, somos imbatibles y no hay que cambiar nada. La profesión enfermera desconfía de que los titulados legalmente establecidos en otros países miembros (incluso extracomunitarios), puedan desfavorecer a su profesión. Recordemos que los estudiantes de Enfermería en Francia no está incluidos en el sistema universitario. En Alemania la formación se realiza a través de escuelas no universitarias. Y por ello ¿en esos países hacen peor su trabajo? Para nada. Es cierto que a nadie le gusta que le igualen a la baja. Aunque como contrapunto otros podrían alegar que hay sobrecualificación (grado+EIR) cuyos sobrecostes son insostenibles e innecesarios para las funciones efectivamente desempeñadas. Pero ese es otro debate.

   En las alegaciones que hacen esos colectivos sanitarios,  ahora en el punto de mira, apelan a que los países deben disponer de cierto margen de maniobra para garantizar sus políticas de salud y el grado de protección de la salud pública que quieran establecer en sus territorios. Ya han conseguido de la Comisión Europea del Mercado Interior (IMCO) que se les reconozca su naturaleza especial y su régimen diferenciado, pero ¡cuidado! sin excluir a las profesiones sanitarias del test. Las negociaciones continúan. Para ellos, liberalizar profesiones sería sinónimo de falta de garantías, desprotección de los pacientes y despojar a los países de su competencia para regular las profesiones. Y por el mar corre la liebre, y por el monte la sardina, tralará....

Reformas europeas provocan en ciertas profesiones una bajada de pantalones

El test de proporcionalidad es una herramienta para armonizar la forma en que se justifica la regulación en los diferentes países, ya que no es aceptable el escenario actual de mantener las condiciones de regulación de numerosas profesiones por una cierta tradición o sin la debida argumentación, bloqueando a otras (Más aquí). Se seguirá una metodología común a escala europea para evaluar la necesidad y la proporcionalidad de las reglamentaciones nacionales en las profesiones. Y lo que se pretende es mejorar el acceso a una profesión regulada y su ejercicio, garantizando a la vez, una mayor posibilidad de elección para los consumidores (ampliar aquí). Si comparamos otros sectores muy regulados en España, veremos que ninguna Ingeniería está considerada como profesión regulada en Francia, pese a que en el país vecino existe un alto nivel de regulación de los servicios profesionales. ¿A qué a nadie se le ocurre pensar que los ingenieros franceses son peores que los españoles?. Pues para las profesiones sanitarias, pasa algo parecido. Compañer@s, no se trata de desregular sino de regular mejor y con la máxima transparencia. 

martes, 2 de enero de 2018

Se equivocó la Paloma, se equivocaba

    Creyó que tu falda era tu blusa, que tu corazón su casa. Hemos traído el poema de Alberti a raíz de una sorprendente noticia denunciada en las redes sociales (aquí y aquí). Ha tenido lugar en un barrio de Bristol (UK) donde han instalado en las ramas de los árboles un sistema antiposamiento de avifauna urbana basado en pinchos (recuerdan a las trincheras de la II guerra mundial), que impide la estancia de los pájaros. Al parecer, el objetivo es que las aves no descansen en los árboles para evitar que sus heces dañen los vehículos de la vía pública aparcados bajo los árboles. Esos sistemas de control de aves comenzaron instalándose en bienes del patrimonio histórico-artístico (monumentos, museos, edificaciones singulares) e infraestructuras sensibles (ej. aljibes) para evitar la nidificación y los daños ocasionados por la deposición de heces (hongos y bacterias) y acumulación de suciedad (alimentos, plumas, restos vegetales...).

Sistema de pinchos para ahuyentar aves instalados en árboles de Bristol (UK)

 Actualmente su utilización se ha extendido a edificios públicos y comunidades de vecinos donde las palomas les suponen un foco de suciedad. Sin embargo, lo llamativo de la noticia es que ofrece una nueva perspectiva con múltiples lecturas, siendo destacable el como los humanos les estamos haciendo la vida imposible hasta a los pájaros. Pensarán...que se vayan a cagar a otra parte (la imaginación al poder). Esto no va de un discurso pro-animalistas.
   Vaya por delante que defendemos el control racional de las poblaciones de palomas y otras aves (estorninos, cotorra argentina, urracas, tordos...), siempre desde criterios científico-técnicos solventes, con soluciones cívicas que hagan compatible la vida de los animales con las personas. Hay ciudades españolas (Barcelona) y europeas (Ginebra) que llevan años trabajando seriamente en este asunto, aportando importantes contribuciones a la literatura científica. Lo que es inadmisible es la mercantilización de los servicios de control de aves, sin programas sanitarios específicos, buscando hacer negocio sin escrúpulos y para ello, maleducando a la ciudadanía sobre el impacto real en la salud pública. Para eso están los registros de vigilancia epidemiológica, donde en los últimos 30 años se han documentado casos aislados de reacciones alérgicas (alveolitis) en humanos por ácaros y picaduras por garrapatas (Argas reflexus) ectoparásitas de las palomas, pero eso es inusual. No se puede elevar a la categoría de amenaza para la salud pública. No estamos en peligro por su presencia.  Pese a que las aves pueden contribuir a la distribución y transmisión de infecciones, es insuficiente la mera presencia de microorganismos o ectoparásitos para que los humanos desarrollen una enfermedad. El criterio de intervención (y de gestión presupuestaria) no se basa en posibilidades remotas. Recordemos los eslabones de la cadena epidemiológica, donde están involucrados diversos factores como la puerta de entrada-salida del agente causal, susceptibilidad del huésped, ciclo vital del patógeno, mecanismos de transmisión o el reservorio del agente. Sin duda, la presencia de heces de las palomas, requiere actuaciones de saneamiento, pero sin alarmismos, igual que con las cacas de otros animales domésticos que algunos vecinos nos regalan cada día a la salida del portal (supuestamente, amantes de los animales).   En una investigación que publicamos sobre el sector de control de plagas, identificamos el uso de publicidad sensacionalista, donde se equiparaban las palomas a ratas voladoras, con tal de infundir su repulsión y el temor entre los potenciales clientes. 
   Hace la friolera de 10 años que elaboré un informe para hacer una valoración sanitaria de un programa de control de palomas urbanas propuesto por un famoso Ayuntamiento de la provincia de Málaga y quedé atónito por su falta de profesionalidad. Cuatro folios no numerados, sin información gráfica ni estadística, sin visado profesional de entidades público-privada...Las carencias no se limitaban a lo formal, sino que se extendían al fondo: poblaciones sin cuantificar por áreas de anidamiento, descanso y fuentes de alimentación, sin identificar el origen ambiental, sin evaluar el riesgo con metodologías apropiadas, sin planificación de capturas, estado zoosanitario de los ejemplares, prioridades de actuación, etc.  Se obviaban tanto la Ecología como la Biología de las especies. Nada de sistemas contraceptivos para el control poblacional. Tampoco contemplaban donaciones a sociedades de colombofilia, refugios, asociaciones de defensa de animales, ni su cesión a otros municipios demandantes de estas especies. En resumen, estimaban que existía una población "elevada"(sic) de palomas, que pretendían capturar con el fin último de sacrificarlas. Y lo llamaron, programa. Una falta de sensibilidad escalofriante. Parece que Torrente le dio el visto bueno. 

El sistema de pinchos a veces provoca la muerte de la paloma por atrapamiento

   La presencia de palomas (torcaces, zuritas, turcas, bravías...) y otras aves (gorriones, golondrinas, vencejos, lavanderas...) no constituye por sí misma una plaga dañina. Las palomas han convivido desde tiempos remotos en armonía con los seres humanos, y su presencia ha sido auspiciada por la propia ciudadanía, constituyendo un valor emocional, pacificador y lúdico para personas de todas las edades (desde la simple observación hasta la suelta de palomas, fotografía, pintura, mensajería...). Conseguimos extinguir a la paloma migratoria americana; para compensar el ruido humano los verderones y carboneros tiene que cantar más tiempo; algunas aves comunes (tórtolas) han sufrido un declive preocupante de su población hasta del 90% en las 2 últimas décadas, y cuesta verlas. Y si empezamos con Alberti, acabaremos este post con todo un himno nacional en nuestro querido México: "..si a tu ventana llega una paloma, trátala con cariño que es mi persona". A ver si se enteran en Bristol, en Londres (donde los gorriones ya hicieron el Brexit) y en España, también.