jueves, 20 de agosto de 2020

Sobre el polémico sello de calidad "libre de Covid19"

   Siempre aparece algún espabilao, para decir que nadie puede asegurar que un contagiador no provoque un rebrote en el lugar que sea. Lo estamos viendo casi a diario. Pese a lo cual nunca pensé que la etiqueta "Covid free" diera para tanto análisis. En nuestro país el sello ha sido adoptado por el ICTE, y otros países han hecho lo propio, pero se ve que hay disparidad de opiniones según el sector. Buscando símiles al estilo de Forges, equivaldría a decir el absurdo de playas libres de resfriados. Pero eso es mezclar Churras y Merinas, es decir, banalizar el asunto de fondo, puesto que igualmente podríamos preguntarnos lo mismo con todos los distintivos de calidad que inundan comercios y establecimientos. Alguien piensa que un establecimiento certificado con un sello ambiental  garantiza que no provoca daños ambientales, o que no tiene huella ecológica. El quid de la cuestión está en regular bien su contenido, saber interpretarlo y conocer su alcance, esto es, primando el fondo en lugar de la forma. Lo que me parece de catetos, es analizar el sello sobre la base del sintagma que lo acompaña. Veamos

Ejemplo del polémico sello Covid free

   Sin ir más lejos, dedicamos una entrada sobre los sellos de calidad ambiental aportando enlaces a estudios científicos que señalan que su evidencia de beneficio es poco clara y no llevan asociados retornos económicos positivos (Click aquí). También dedicamos otro post (leer aquí) para interpretar lo que vienen en llamar "calidad sanitaria del agua", en especial, cuando nuestras autoridades se vienen arriba en los medios de comunicación al decir que nuestras playas tienen excelentes condiciones sanitarias y que son seguras para el baño, pues son términos que ampara la normativa. Sin embargo, son afirmaciones científicamente falsas y fácilmente refutables (Popper dixit). Bastará decir que todos somos conscientes que podemos enfermar en la playa, con una gastroenteritis, otitis, picaduras, infección respiratoria, etc (Leer más aquí). La legislación sanitaria europea y española únicamente obliga a analizar dos tipos de bacterias: E. coli y Enterococos, nada más. ¿Y con estos dos tipos bacterianos podemos hablar de excelencia sanitaria? En absoluto. En el agua de baño podemos estar expuestos a un amplio repertorio de agentes patógenos como SalmonellaPseudomonas, Protozoos (Criptosporidium y Giardia), Norovirus, Adenovirus y Colifagos, por no hablar de contaminantes químicos como microplásticos (ya presentes en órganos humanos y calificados por la OMS como la nueva pandemia silenciosa) y toxinas con efectos muy peligrosos. Pues bien, ninguno de estos parámetros son analizados para aseverar que las playas son seguras y que tienen unas fabulosas condiciones sanitarias. Quizás el vocablo libre de (-free) sea más contundente que el de Calidad, término éste que tiene entre sus peculiaridades ser un concepto sociológico muy elástico y no un criterio científico. Se aceptan mejor términos inespecíficos que te engañen por igual, pero que no sean explícitos. En román paladino, tomarnos por idiotas. Le pasa lo mismo a la noción Contaminación, que es de origen social y no científico, aunque tendemos a creer que es al revés. 

   Como creemos en la inteligencia colectiva y estamos convencidos de que el ciudadano no se deja engañar tan fácilmente y tiene suficiente pensamiento crítico, podemos llegar a la conclusión de que nadie está buscando inducir a la confusión ni un fraude al consumidor con un distintivo Covid free, ni que el cliente busca algún pretexto para desquitarse de las medidas de protección individual tras mirar una etiqueta. Al contrario, se pretende destacar las necesarias y costosas medidas adoptadas por los empresarios para recuperar la economía, pero también la salud de las personas, impidiendo relajar medidas de protección. Ciertamente hay otros calificativos más idóneos como Anti-Covid, aunque quizás sea más agresivo. También está el polémico "Responsible tourism" por obtenerse vía online sin demasiados controles. Lo curioso es que nadie se haya vuelto tan exigente con los múltiples sellos de calidad que inundan el mercado en orden a realizar el mismo análisis semántico a partir del sintagma que acompañe a la etiqueta. No son pocos los casos que recuerdan al timo de la estampita. Sin entrar en lo que ya están haciendo otros países turísticos competidores del nuestro, lo que no parece de recibo es que tras invertir cuantiosas partidas en protección colectiva, en protocolos de limpieza y desinfección, organización de lugares de trabajo, señalizaciones, contratas de personal... no quede constancia del esfuerzo realizado, tanto para que lo sepan la competencia, como quienes nos visitan y nuestros propios paisanos. 
Típica imagen que hace creer en un servicio excelente sin preguntarnos  certificado por quién y para qué


   Hay quien piensa que es mejor sustituir lo del "free" por el de "espacios seguros", como ya vemos en algunas grandes superficies, que viene a decir lo mismo: certificar espacios libres de covid19 pero sin una mención explícita a "libre de". Parecen más preocupados en que el mensaje no sea visto como fraude al consumidor. Pero en tal caso, cabe preguntarse lo mismo, ¿seguros de qué? Aunque seguridad y salud son dos conceptos diferentes, sus fronteras están muy entrelazadas. Sabemos que la vía principal de transmisión del virus Sars-CoV-2 es por el contacto persona-persona a través de las secreciones respiratorias, y que el contagio puede ocurrir en cualquier sitio donde se den unas condiciones determinadas, cumpliendo la regla de las 3C (Contact-Closed-Crowded, equivalente a Contactos estrechos en lugares Cerrados y Concurridos). Para ser justos, si afinamos en la literalidad de la expresión, estaríamos obligados a analizar la densidad del coronavirus, aunque sabemos que no hay regulación sobre su concentración admisible en un determinado medio. Indudablemente, si vamos de safari virológico a las playas, lo encontraremos. Cada temporada de baño se evidencia la contaminación fecal de nuestras playas, en unos niveles de riesgo tolerables para la salud pública, pero que sugieren que el coronavirus puede llegar al agua marina con facilidad.  No sé si en estado viable o inactivado por factores ambientales (salinidad, temperatura, dilución...), aún se desconoce su capacidad infectiva transmisible por el agua. En todo caso, encontrar el término exacto para un distintivo de calidad pasa por un equilibrio entre la carga semántica y el impacto del mensaje. Y precisamente con el sello Covid free no se busca controlar a supercontagiadores, sino dar garantías de que con las medidas preventivas que se aplican, se hacen bien las cosas en favor de la salud pública. No ricemos el rizo.



Será muy duro tomar el sol con mascarilla a 40ºC